El fachario llega a su fin

Fin prematuro para nuestra colección más querida. Hemos recibido reiteradas peticiones de Greenpeace para que interrumpamos la emisión de cromos de nuestros queridos amigos. Por lo visto la edición 2005 de 'El Fachario' es demasiado extensa y supondría una grave deforestacón en la ya dañada población arbórea del Amazonas.
La edición de 2004, que se lanzó de forma íntegra estaba compuesta por más de 1300 volúmenes.
Investigador consultando la edición del 2004 del fachario en el archivo de Salamanca
Desde la comunidad educativa se nos insta también a detener la nueva moda, que arrasó en los últimos días lectivos previos a las vacaciones de verano.
"Tememos que la edición se prolongue más allá del comienzo del nuevo curso" Anuncia el portavoz de la APA (Asociación de Padres de Alumnos) una de las organizaciones más siniestras y oscuras que aún subsiste en nuestros tiempos de talante y teletubbies:
"Los niños venían al colegio cargados con los últimos volúmenes, no les quedaba espacio para los libros" Amparo Carroza exclama con desesperación.
"Algunos niños llegaban a sus clases y montaban un verdadero puesto de intercambio de cromos, los niños se arremolinaban en torno a sus pupitres y gritaban "cambio! cambio!" como locos. Era como intentar dar clase en mitad de Wall Street."
Ante las insistentes peticiones, hemos decidio pues dar por finalizada la presente edición antes de tiempo.
Cómo último cromo hemos escogido a nuestro amigo y guía espiritual Aquilino Polaino.
 


Sé que nos quedan muchos rostros familiares en el tintero, pero pensamos que al papel ha de dársele un uso mucho más constructivo que este. Por ejemplo, papel higiénico. Hay muchos kilómetros de ojos malolientes esperando a ser limpiados, muchos anos enrojecidos  por la intensa actividad lectiva en nuestros seminarios, internados, rectorías (juas), obispados, vatic-anos  (hoy salen solos).

Sé que muchos utilizais ya 'el fachario' con este fin; pero no niños, usad papel higiénico, para eso lo creó Dios. Y a Dios no podemos   ofenderlo utilizando las cosas para otros fines de los que han sido concebidos.
Cada vez que te masturbas cometes una aberración contra la naturaleza, o cada vez que usas un cuchillo como destornillador, o te sientas en una mesa...
¿Habría alguna forma? ¡Sí! Puede que 'El fachario' no muera del todo todavía, se nos acaba de ocurrir una solución que resuelve muchos de estos problemas irreconciliables  ... ¡Permanezcan atentos a sus pantallas!

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